Las Fiestas de Agosto son las más importantes y las que mayor tradición tienen en la villa de Albalat. Sus orígenes se centran en las celebraciones religiosas. Tienen lugar entre el 15 y 17 de agosto, entre los actos destaca, el 17 de agosto, la procesión del Santísimo Cristo de las Campanas -centro de la fiesta- que sigue el modelo de las procesiones valencianas barrocas, y se estructura siguiendo el esquema de la historia de la salvación.
Pero a partir del ingrediente religioso, se han sumado otros aspectos más lúdicos, como las mascletás y los castillos de fuegos artificiales, las verbenas y pasacalles, fundamentales en cualquier fiesta, en la cual destaca la fiesta del farolillo o linterna de melón, también se programan varias actividades lúdicas, deportivas y culturales para todos los públicos.
Fiesta del farolillo o linternas de melón (farolet)
Destaca la recuperación de una vieja costumbre, convertido ahora en fiesta: la fiesta del farolillo o de las linternas de melón o también denominado coloquialmente farolet. Se recupera la tradición de hacer farolillos de melón , haciendo un pasacalle por el pueblo acompañados por la dulzaina y el tabalet, acto en que participan todas las niñas y los niños de Albalat de la Ribera.
Se vacía una sandía pequeña para elaborar farolillos decorados, dibujando en la piel bien los elementos más tradicionales como son el sol, la luna, las estrellas y una escala, u otros dibujos más contemporáneos y variados, dentro se pone un cirio encendido –que hoy se sustituye en muchas ocasiones por una luz led- y se hacen unas asas de cordel para poder pasearlos por las calles del pueblo.
La procesión de la Virgen María de Agosto
Se celebra desde el inmemorial, la fiesta estaba organizada por festeras que se elegían de un año por el otro, acudían a la procesión acompañadas por chicas vestidas de labradoras (traje típico valenciano) que llevaban la tradicional albahaca, costumbre que hoy se ha perdido. Desde hace unos años las danzas y bailes del grupo el Segreny acompañan la procesión, que concluye con la banda de música del Ateneo Musical y Cultural de Albalat de la Ribera.
La procesión del Santísimo Cristo de las Campanas
Cada 17 de agosto a las nueve de la noche se realiza a nuestra villa la manifestación de la fe y devoción más importante del año, se trata de la procesión del Santísimo Cristo de las Campanas.
El origen es remota en el siglo XVIII, del 1793 es el primer documento donde aparece la celebración de la fiesta de Cristo dentro de las fiestas de Gracia, que tienen lugar al acabar la cosecha del arroz, que se dedicaban a los santos de la Piedra, san Roque y las almas del purgatorio.
El año 1882 se dedicó el 17 de agosto como fiesta de Cristo, junto con la de la Virgen María de Agost el 15 d´agosto y la de San Roque el 16 d´agosto, como fiestas patronales.
Se acompañaba a la dicha procesión de los personajes bíblicos y del santoral, se alquilaba la ropa en la Casa Insa de Valencia, puesto que nuestra procesión era una réplica de la del Corpus de la ciudad de Valencia.
Las vestimentas las personificaban devotos del pueblo, pero con el tiempo iba perdiendo bastante fuerza, hasta que en 1966, gracias al señor Eduard Sarrió se hizo la reforma tal como la tenemos ahora. Fue un trabajo muy exhaustivo para buscar los trajes adecuados en cada personaje y que las personas fueron las apropiadas de representarlos.
Así que nuestra procesión queda organizada de la siguiente manera ,se puede dividir en tres grupos:
Encabeza la procesión unas danzas, bailadas por el grupo de danzas el Segreny, que dan a la cruz procesional con los devotos del pueblo con cirios . A continuación el primer grupo Adam y Eva, integrado por varios personajes que acaba con los profetas, el Nuevo Testamento representado por los apóstoles y los evangelistas con los santos patrones del pueblo, son unos 75 personajes, y el tercer grupo integrado por los portadores de las andas de Cristo. Estos portadores constan de cuatro relevos de dieciséis personas, que con el jefe son 65. Llevan una vestimenta colorida que los da categoría y vistosidad.
Llevan a hombro la imagen dieciséis portadores, con un relevo al lado, los otros forman dos grupos de 16, unos con antorchas encendidas y los otros con los escudos de las familias antiguas del pueblo, la imagen de Cristo va engalanada con más de ciento varas de nardos que le da devoción, puesto que es majestuosa e inspira respeto. Después de la presidencia eclesiástica, acaba con la banda del Ateneo Musical y Cultural de nuestro pueblo.
Una joya de procesión que es un orgullo para todos quienes sentimos que somos hijos de Albalat de la Ribera. Sin duda es uno de los actos culturales y tradicionales más importantes de la villa, donde la contribución popular es fundamental.
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