La Casa del ‘Bou’

Situada en el número 8 de la calle de Cavallers de Albalat de la Ribera, la Casa del Bou es uno de los edificios más singulares de Albalat de la Ribera, de finales del XVII, principios del XVIII, con algunas intervenciones en el siglo XIX, pero alguna de sus partes son de época medieval.

Desde un primer momento fue construida como casa solariega, con una área residencial y aposentos para almacenar los productos del campo y establos para animales domésticos. Tipológicamente es una casa rural compacta, de crujías paralelas a fachada y un eje transversal centrado en planta. Se trata de una casa de vivienda en planta baja, almacenamiento en la planta alta y un corral. Gran parte de su importancia arquitectónica radica en que mantiene una unidad estructural que posibilita la lectura de cada uno de los elementos que configuran su ordenación y distribución externa e interna.

La fachada de masonería lucida es simple, pero ordenada, la disposición de la puerta se sitúa en medio del eje de la vivienda, las ventanas en planta baja están proveídas de rejas y ornadas con un pequeño frontón, en el segundo cuerpo las ventanas se reparten por toda la fachada y no presentan decoración, la fachada se remata con una pequeña cornisa sobre la cual se encuentra el tradicional tejado en dos aguas. Con la rehabilitación han aparecido elementos anteriores entre ellos varios arcos y los muros de carga que nos hablan de un edificio medieval, sobre el cual se construyó la actual casa.

La distribución interior es la típica de los edificios rurales, la vivienda en la planta baja, almacenamiento en la plata alta, y un porche rodeando el corral. La planta baja, a pesar de las reformas de los siglos XIX y XX, todavía mantiene su aspecto original con una gran entrada -con puertas de madera- como eje, y a ambos lados hay los aposentos: dormitorios y alcobas, comedor y cocina, en alguna de los aposentos se pueden ver pinturas murales y una muestra de azulejería valenciana de los siglos XVIII y XIX, fuera del cuerpo principal hay la cocina doméstica, que da al corral de grandes dimensiones donde hay el pozo y unas grandes picas de piedra para limpiar, también hay un par de relojes de sol.

La planta superior, diáfana, ocupa todo el cuerpo central, una ancha cámara donde se guardaban las cosechas, la cubierta está sustentada por dos pilares con unas ménsulas de madera decoradas, donde descansan las jácenas, también de madera. Además ha aparecido la plementería original de tapia medieval. En uno de los lados hay las estanterías de los gusanos de seda donde éstos se criaban.

Por lo tanto, la unidad estructural del edificio, su estado de conservación y la época histórica en que se construyó dan a la Casa del Bou un alto valor patrimonial, puesto que es una las escasas muestras arquitectónicas del s. XVIII con vinculación a la actividad de la sericultura. La Casa de Bou nos traslada desde nuestra historia cotidiana y tradicional más inmediata hasta el siglo XVII. El visitante descubrirá la manera de vivir y de relacionarse, las creencias populares y religiosas, el trabajo doméstico y del campo.