Las escuelas de la gran via del ‘País Valencià’

En los años 20 y 30 se construyeron las escuelas públicas, la planta es de U invertida -una tipología que se repite en muchas escuelas de la época- con dos pórticos de entrada y grandes ventanas adinteladas en la planta baja, que en el primer piso se convierten en arcos de medio punto con un potente marco de ladrillos, entre las cuales hay una interesante decoración con relieves de art déco. En el cuerpo central de la primera planta se construye un balcón, que también presenta una interesante decoración art déco, con pares de pilares que sostienen grandes ménsulas, entre los cuales hay grandes puertas de madera que son todavía las originales, también es original la escala interior y las puertas de las aulas. Lo que desmerece mucho el espacio interior es la intervención moderna que añadió unos zócalos de azulejos cerámicos. Al final se trata de un edificio funcional y utilitario, pero sin descuidar los detalles decorativos y arquitectónicos.

En 1925 el Ayuntamiento de la Vila acordó la construcción de un nuevo edificio para las escuelas, con tres aulas para niños y tres para niñas, fruto de las nuevas preocupaciones pedagógicas e higiénicas, en un solar que previamente había adquirido el Ayuntamiento al final del paseo de la gran vía, un paseo que apenas se comenzó en aquel momento y que fue la primera ampliación urbanística de consideración del pueblo. Con la construcción de este edificio se sustituyó la escuela-hospital que estaba puesta en un edificio municipal con fachadas a las calles de Cavallers y del Castell. El Ayuntamiento recibió las obras el 11 de junio de 1931.

El arquitecto José Corts Botí (1895-1961) fue el autor del edificio, y, también fue el responsable de varios grupos escolares en Anna y El Puig, así como el albergue de la Casa de la Caridad de Valencia, entre otros edificios, en sus edificios se ve una estudiada organización funcional y coherente y utilitaria, sin descuidar los detalles.